Cómo se desgastan los amortiguadores 

Qué provoca el desgaste de los amortiguadores

Que los amortiguadores estén en un estado óptimo de funcionamiento ayuda a mantener los neumáticos del vehículo en contacto con la carretera, por lo que mejora el frenado, la maniobrabilidad y la seguridad de tu vehículo. Al igual que la mayoría de las piezas de tu vehículo, los amortiguadores están sujetos a desgaste y se los debe reemplazar periódicamente para mantener un nivel óptimo de rendimiento. Continúa leyendo para obtener información sobre cómo se desgastan los amortiguadores.

Silentblocks dañados

Los silentblocks de caucho reducen el ruido y las vibraciones, y cuando se dañan o se desgastan pueden contribuir a que se produzca un movimiento excesivo. Esto, a su vez, puede causar un desgaste prematuro no solo de los amortiguadores sino también de los neumáticos y otras piezas de la suspensión. Los silentblocks desgastados pueden causar problemas como ruido, rebote excesivo y mala maniobrabilidad.

La fricción, la antigüedad, las altas temperaturas, el esfuerzo por carga de peso y la exposición a la sal y el aceite pueden hacer que los silentblocks se agrieten y se desgasten. Cuando se desgastan los silentblocks, aumenta el esfuerzo que realizan las piezas conectadas, lo que puede tener diversas consecuencias, entre ellas puede verse afectada la alineación. No siempre es evidente que un silentblock esté dañado o desgastado, por lo que asegúrate de solicitar a tu taller que examine los silentblocks de tu sistema de dirección y suspensión de manera habitual. Es muy importante que los silentblocks funcionen correctamente para la conducción y la maniobrabilidad de tu vehículo.

Aceite interno deteriorado

Los amortiguadores se llenan de aceite para controlar los movimientos no deseados de los muelles en un proceso denominado amortiguación. Cuando el pistón del amortiguador se mueve hacia arriba y abajo, el aceite se calienta, amortiguando el movimiento. El aceite del amortiguador pasa por este ciclo de calentamiento en innumerables ocasiones cuando conduces por carretera.

Con el tiempo, el aceite de los amortiguadores puede perder la viscosidad como consecuencia del ciclo de calentamiento. Observa en la imagen la comparativa entre el aceite nuevo que está a la izquierda y el aceite después de 80.000 km a la derecha. A medida que ocurre este deterioro, el aceite pierde su capacidad para lubricar adecuadamente los componentes internos y puede afectar negativamente la capacidad de los amortiguadores para atenuar los baches de la carretera. Cuando esto ocurre, la sustitución de los amortiguadores ayudará a restablecer la conducción, la maniobrabilidad y la potencia de frenado del vehículo.

Si el nivel de aceite se reduce significativamente o se sobrecalienta, es posible que el aceite recubra las piezas móviles internas con una película similar a un barniz, que impide el funcionamiento suave de la unidad y genera una conducción más dura.

Componentes deteriorados

Con el uso continuado, los componentes internos de los amortiguadores pueden deteriorarse. A medida que se deterioran los componentes de las válvulas, pierden su eficacia de amortiguación, lo que afecta al rendimiento total de los amortiguadores. Este fallo, que puede ocurrir por la antigüedad o como resultado de un golpe o accidente, limita el control de los movimientos excesivos del chasis y los neumáticos.

Una vez que los componentes empiezan a deteriorarse, reemplazar los amortiguadores es la mejor manera de lograr que la conducción, el frenado y la maniobrabilidad vuelvan a sentirse como nuevos. Los amortiguadores no se pueden reparar, reemplazar la pieza afectada es la mejor solución. No esperes a reemplazar los amortiguadores que fallan, ya que existe el riesgo de una pérdida continua de conducción, maniobrabilidad y rendimiento de los frenos a medida que se deterioran las piezas.

Además, otros componentes estructurales críticos del amortiguador pueden sufrir deterioro, lo que lleva a una posible pérdida de resistencia a la tracción. Es posible que los componentes como los soportes del conducto de los frenos, los soportes de las barras estabilizadoras, los brazos de dirección soldados al cuerpo de las columnas de suspensión y las soldaduras superiores e inferiores que mantienen los soportes en su lugar, no tengan la resistencia necesaria para evitar que fallen bajo impactos fuertes.

Si el vehículo sufre un impacto fuerte, como por un bache importante o un bordillo, es posible que el cuerpo del amortiguador, o la varilla, se doblen, lo cual podría hacer que la geometría de la alineación y la dirección no cumplan con las especificaciones. Esto podría provocar el deterioro acelerado de los neumáticos y una respuesta inusual de la dirección.

La información que se incluye en este artículo es para fines informativos únicamente y no debe usarse en sustitución de asesoramiento profesional de un técnico o mecánico certificado. Te recomendamos que consultes a un técnico o mecánico certificado si tienes preguntas o inquietudes concretas relacionadas con alguno de los temas que aquí se explican. Bajo ninguna circunstancia seremos responsables de cualquier pérdida o daño causado por tu dependencia de este contenido.